¿Sabes cómo crece el bambú japonés? Bueno, si sabes, te los voy a contar igual 👀.

El bambú japonés 🎋 es un árbol bastante particular. Hay que sembrarlo, regarlo y darle todos los cuidados de una semilla común, pero que se demora un poco más en surgir y por todo ese tiempo pareciera que es infértil.

¿Cuánto tiempo se demora en crecer? 7 AÑOS! Si, 7 años 🤯. Lo más bacán, es que después de esperar todo este tiempo, puede pasar de 0 a crecer hasta 30 metros en solo 6 meses, haciendo que toda la espera valga la pena.

En los primeros 7 años, el bambú japonés está desarrollando una enorme red de raíces bajo la tierra que lo van a mantener firme por el resto de su vida, permitiendo que crezca a un ritmo exponencial en sólo 6 meses. Además, a diferencia de muchas otras plantas, esta misma estructura de raíces permite que vuelva a crecer si es que lo cortan.

Otros ejemplos

Cuando empiezas a correr seguido, semana a semana puedes ir viendo resultados como correr un poco más rápido o llegar más lejos sin cansarte como las primeras veces. Pero, por el contrario, si estás intentando mejorar tu flexibilidad, puede que en muchos meses no veas mejoras, porque para hacerlo, necesitas mejorar tus articulaciones, tendones, etc. los que no son tan fáciles de cambiar. Además, cuando logras mejorar tu flexibilidad, esta dura muchísimo más que tu resistencia física.

Hay muchos procesos de aprendizaje que requieren mucho más tiempo del que estamos dispuestos a esperar, en los que por mucho tiempo verás 0 avances, incluso puede que muchas veces sientas que retrocedes y vas a pensar que no está funcionando, que no es para tí y que deberías dejarlo. Pero ahí es cuando está ocurriendo la magia, la magia de un progreso a largo plazo que va a hacer que tengas resultados mucho mejores en el futuro. Igual que el bambú japonés.

La mayoría de las veces vale la pena la espera.

Otro ejemplo se puede ver en las estadísticas de emprendimiento a nivel mundial. El tiempo promedio para alcanzar el breakeven y empiezan a generar ganacias duraderas de un emprendimiento es de 18 meses, pero la mayoría de los emprendedores no espera más allá de un año para alcanzar este punto. Es decir, que muchos de los emprendedores se retiraron antes de alcanzar el punto de quiebre para que su emprendimiento despegara. Simplemente se rindieron antes.

Y está bien, en muchos casos y sobretodo en temas económicos, salen imprevistos que hacen que tus planes cambien en menos de un año, pero es triste darse cuenta que la mayoría de las cosas que no logramos, no es porque ’no somos lo suficientemente buenos’ o ’no nacimos con el talento’, si no es porque simplemente no le dimos el tiempo y la dedicación necesaria para ‘hacer que pase’.

Y tú ¿Qué estás haciendo para lograr tus metas?

Una buena forma de mantenerte avanzando en cumplir tus metas a pesar de no ver los resultados, es ir definiendo pequeñas metas que te van a ayudar a generar el momentum necesario para seguir e ir acercándote a eso que quieres.

Otra forma de hacerlo, es haciendo algo que realmente te gusta. Si haces algo desinteresadamente porque te gusta, es mucho más probable que logres hacerlo por mucho tiempo hasta alcanzar tu meta. En cambio si haces algo obligado o sin mucha convicción, será mucho más fácil que te desanimes y abandones antes de tiempo.

Yo estoy trabajando mucho para generar las raíces que necesito para terminar haciendo lo que quiero hacer en el futuro cercano. Sin embargo, muchas veces las personas que están cerca me preguntan por qué lo hago si en verdad no estoy ganando nada.

Y es verdad, hoy no estoy ganando nada directamente de lo que estoy haciendo, pero la verdad es que a mi no me importa lo que pasa hoy. Yo sé qué quiero hacer mañana y qué cosas tengo que hacer hoy para lograrlo, por eso voy festejando mis pequeñas victorias a pesar de que para muchos no tengan nada que ver con lo que quiero.

Incluso no solo festejo las pequeñas victorias. Estoy en una etapa de aprender e ir adquiriendo experiencia en los temas que veo que se necesitan para hacer lo que quiero. Muchas de las cosas que hago fracasan, pero estoy feliz de equivocarme ahora para aprender y no volver a equivocarme mañana. Esa es mi meta y hoy festejo cada uno de mis errores y cagadas, porque al final son las raíces que van a hacer que en un tiempo más no séa tan fácil caerme.

Cuando logras sacarte la presión de hacer todo perfecto u obtener los resultados de forma inmediata, se disfruta mucho más el proceso, lo haces con muchas más ganas y al final eres feliz con lo que sea que pase. Muchas veces no podemos darnos el gusto de esperar tanto tiempo para equivocarnos, pero sin duda que es necesario hacerlo para lograr éxito a largo plazo.

¿Tienes definido qué quieres lograr y qué necesitas hacer hoy para lograrlo?


Este es uno de mis experimentos para lograr mis metas este año, así que muchísimas gracias por apoyarme en este camino de harta prueba y error.

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